El Boxart de los noventas tuvo una prescencia muy indecisa, mientras que algunos fabricantes regresaron al Boxart espectacular, otros siguieron las insabridas politicas de los ochentas, en que solo una foto cubria la caja, ese es quiza el principal defecto de los modelos de Monogram de la epoca, una de las varias razones que llevaron esa compañia a la quiebra y a ser adquirida por Revell, la composicion es buena; pero en realidad es muy poco convincente.
Este tipo de cajas sin imaginacion afortunadamente se extinguio con el milenio; en la actualidad Monogram usa de nuevo el brillante Boxart de los setentas, aunque no ha fabricado un solo molde nuevo en años.